Se necesitan 37 millones de dólares para atender a casi 154.000 personas en Colombia: FAO
En áreas rurales del país.
La Organización de la ONU para la Alimentación y la Agricultura (FAO) lanzó un llamado este jueves para recaudar 37 millones de dólares para poder atender este año a 153.950 personas en áreas rurales de Colombia que están expuestas a los impactos de la crisis climática y el conflicto armado.
Se trata de una "meta", ya que el año pasado apenas lograron movilizar menos del 20 % de lo demandado y ya están empleando unos 500.000 dólares de fondos propios para atender emergencias como las inundaciones en la zona de La Mojana, según explicó la representante interina de la FAO en Colombia, Maya Takagi.
La representante aseguró que el 83 % de los efectos de la sequía son absorbidos por el sector agropecuario y que el 71 % de los hogares dedicados a la agricultura en Colombia están enfrentando dificultades para acceder a fertilizantes, por culpa de causas globales como la guerra de Rusia y Ucrania
Los efectos de La Niña el año pasado fueron devastadores para algunas zonas del país, que se vieron inundadas o golpeadas por inusuales lluvias, incluso en la desértica Guajira, y este año se espera la llegada de El Niño, que puede traer sequías graves.
"El Gobierno colombiano tiene mucho de donde tomar lecciones aprendidas de fenómenos anteriores", dijo en una reunión con medios la especialista del área de gestión de riesgo de la FAO María Consuelo Vergara, quien aseguró que ya se están tomando acciones para los próximos meses.
La recomendación de la FAO es comenzar a prepararse desde ya para que en los meses de julio y agosto las comunidades vulnerables tengan acopios suficientes de agua y de comida, tanto para personas como para animales, entre otros.
Acción en 18 departamentos
La FAO quiere apoyar a las personas damnificadas por la crisis climática, el conflicto interno y zonas que reciben migración en 18 departamentos, sobre todo en planes de prevención de crisis y en la recuperación de la producción alimentaria, una vez ocurrida.
Se trata de acciones en departamentos sobre todo del Caribe, Pacífico y la frontera con Venezuela, que registran más casos de escenarios múltiples, donde se mezcla el conflicto, con las afectaciones de la crisis climática y la migración.
Así, trabajan en planes como brigadas de salud animal para fortalecer el ganado ante sequías, en crear bancos artesanales de alimentos que puedan servir a comunidades en riesgo de sufrir confinamientos forzosos por parte de grupos armados o en transferencias monetarias.
Pero también, después de que ocurra una catástrofe o episodio de violencia, en entregas de insumos agropecuarios, en recuperación de semillas locales o en educación alimentaria en contextos emergentes para poder recuperar la producción agropecuaria en pocos meses y disminuir los riesgos de inseguridad alimentaria.
EFE